El Propilenglicol es ampliamente empleado en la industria alimentaria debido a su versatilidad y su bajo precio. Se utiliza como un aditivo alimentario en una amplia variedad de alimentos y bebidas, incluyendo productos horneados, productos lácteos y de confitería.
Actualmente, el Propilenglicol tiene una excelente reputación en la industria química mundial debido a su capacidad de hidratar y lubricar. Se ha usado ampliamente como aditivo anticongelante, así como en la cosmética y los productos farmacéuticos.
En general, el Propilenglicol es seguro para su uso en productos de cuidado personal en concentraciones seguras y recomendadas. De hecho, estudios y análisis han demostrado que el Propilenglicol es totalmente recomendable para su utilización en productos de cuidado personal.